La magia de las pequeñas cosas…
Escrito por Carmen Bastida, Publicado por Sonrisasforever
Nos acostumbramos a tenerlo todo, a tener “lo más”: la tele más grande, el teléfono más moderno, la tablet más potente, las vacaciones más deseadas…
Y olvidamos la magia de las pequeñas cosas: aquellos gestos, esa sonrisa, un abrazo, un compartir momentos, jugar como niños, reír a carcajadas con buenas amigas, disfrutar de la familia…
Juego con mi sobrina que se conforma con muy poco para sonreír y me regala esos instantes…y me pregunto ¿ en qué momento pedimos más?
Hay quien dice que la crisis nos ayuda a valorar más las pequeñas cosas pero…¿cuánta gente hay deseando volver a “lo más” de antes?
Quizás tengamos un problema de raíz, quizás olvidamos demasiado pronto la magia de las pequeñas cosas…
Personalmente, cuando lo olvide, jugaré con mi sobrina; yo le sonreiré, ella me sonreirá…y tendré suficiente, será nuestro momento mágico, cargado de complicidad, será la magia de las pequeñas cosas…
Y tú, ¿juegas?
valoro, juego, disfruto y…sufro cuando llega el final del juego pero me sacrifico para volver a jugar, volver a valorar y volver a disfrutar.
“La magia de la inocencia”
Fore
Ojalá pudiera guardar esos momentos mágicos en una caja y abrirla cuando los volviera a necesitar. Como esto es imposible, salvo que los guardemos en nuestra memoria, cuando accedemos a ella se produce añoranza.
Por eso cuando vivamos esos momentos mágicos, con nuestros hijos, nuestros sobrinos, nuestra familia, nuestros padres, nuestros amigos, nuestra pareja, disfrutar, disfrutar de ellos, porque no volverán, salvo que los vayamos a buscarlos en nuestra memoria, y entonces se produce añoranza…
Quan aquests petits moments màgics no es troben, ni valoren, ni gaudeixen, és que hi ha boira… i quan tornen surt el sol…
La vida se compone de dulces momentos y momentos duros. Ambos dejan huella para siempre y de una forma directa nos va formando nuestro caracter. Son las vivencias las que van cambiando nuestra forma de reaccionar ante los hechos. Aunque a veces cuesta un poquito, hay que sonrerir y dar gracias por lo que tenemos.